Controlado el incendio en el reactor 4 pero no hay paz en Fukushima

El incendio que se declaró el miércoles 16/04 por la mañana en el reactor 4 de la central nuclear de Fukushima, situada a 250 km al noreste de Tokio, parece apagado, anunció la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa. Pero la situación sigue siendo muy crítica.




Hubo un nuevo incendio en el reactor 4 de la central nuclear de Fukushima, según informó la agencia France Presse. Sin embargo, un par de horas después, la misma agencia francesa informó que el incendio parecía controlado.
 
El fuego en el reactor 4 había sido causado otra vez por la combustión de hidrógeno.
 
Un empleado de la planta fue quien descubrió el incendio a las 5:45 de la mañana (hora local), en el que parece haber sido el mismo punto en el que se desencadenó el incendio del día anterior. La empresa eléctrica Tepco aseguró que los bomberos trabajaban de inmediato para controlar el fuego.
 
De todos modos, el primer ministro Naoto Kan arremetió contra el operador de la planta por demorarse en informarle de las explosiones. "¿Qué demonios pasa?", dijo, según la agencia Kyodo.
 
"La televisión informó de una explosión. Pero al despacho del primer ministro no avisaron de nada durante alrededor de una hora", increpó Kan a los ejecutivos de la compañía eléctrica Tepco, operadora de la central nuclear, según la agencia Kyodo.
 
El incendio en el reactor 4 ocurrió en la cubierta exterior del recipiente de contención. Los bomberos tratan de apagar las llamas en estos momentos. El reactor 4 es el mismo que el martes 15/03 sufrió un incendio y liberó radioactividad. Ese fuego se produjo en el estanque de almacenamiento de combustible, una zona donde el combustible nuclear usado se mantiene fresco.
 
El reactor 4 había sido desactivado antes del terremoto del viernes 11/03 para tareas de mantenimiento, pero ahora urge refrigerar las barras de combustible nuclear gastado que se encuentran en una piscina de refrigeración (donde se había trasladado todo el combustible del reactor) en la parte superior del edificio.
 
Al igual que es necesario enfriar el combustible del núcleo en los reactores que sufrieron una súbita parada con el seísmo (lo que ahora intentan los técnicos en los reactores 1, 2 y 3), las barras de combustible gastado necesitan estar cubiertas de agua para enfriarlas. Si no se baja la temperatura de estas varillas, podrían dañarse y emitir sustancias radiactivas.
 
También preocupa el estado de las piscinas de los reactores 5 y 6, que también estaban apagados para tareas de mantenimiento cuando se produjo el terremoto. El ministro portavoz, Yukio Edano, ha reconocido que la temperatura también se está elevando.
 
Aunque las llamas en el reactor 4 fueron controladas rápidamente, la detonación provocó dos orificios de ocho metros cuadrados en el muro del edificio exterior del reactor, dejando en contacto con el aire la piscina de combustible. Además, el techo se ha agrietado.
 
El agua se arrojará desde helicópteros que trasvasarán el líquido a través de esos dos agujeros, según ha explicado un alto cargo de la compañía Tepco. Con ello se espera enfriar las barras de combustible en el interior.
 
Otra alternativa, según las informaciones, sería llevar camiones de bomberos lo más cerca posible a la instalación para inyectar agua a través de los agujeros en las paredes.
 
Cerca del reactor 4 se han registrado niveles de 400 millisieverts por hora, dijo el Gobierno, si bien a lo largo de la jornada la concentración de radiación ha ido disminuyendo. Según la Asociación Nuclear Mundial, las últimas lecturas han sido de 11,9 millisieverts por hora y, seis horas después, de 0,6 millisieverts. La exposición a más de 100 millisieverts al año es un nivel que puede provocar cáncer, según la Asociación Nuclear Mundial.
 
El jefe del OIEA, el japonés Yukiya Amano, ha asegurado esta tarde que la situación es "preocupante" y ha reconocido que su organismo no puede hacer todo lo posible porque le falta información de las autoridades japonesas. "No tenemos todos los detalles y por tanto lo que podemos hacer es limitado" -ha asegurado- "estoy intentando mejorar la comunicación".
 
La Autoridad de Seguridad Nuclear francesa había dicho horas antes que ese sistema de contención, muy importante para contener la radiactividad en caso de fusión del núcleo, ha dejado de ser estanco. Según el organismo francés, esto sitúa el accidente en un nivel de gravedad 6 -en lugar de 4, como han reconocido hasta ahora las autoridades japonesas- dentro de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES, por sus siglas en inglés). 
 
El nivel 6 se corresponde con un "accidente importante" y solo ha sido alcanzado en dos ocasiones anteriores. En ambos casos se trata de centrales de la antigua Unión Soviética: el primero, más desconocido, fue la explosión en el complejo nuclear de Mayak (nivel 6), que ocurrió en 1957 y fue ocultado durante 30 años; el segundo fue la catástrofe de Chernóbil, que en 1986 alcanzó el máximo nivel de la escala INES (el 7, "accidente grave"). 
 
De la misma opinión es el radiobiólogo Eduard Rodríguez-Farré, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en España. "El temor es de un accidente grave; lento pero que va en aumento y en el que ya se está diseminando radiactividad", ha dicho a Efe el experto, quien ha llegado a caracterizar lo sucedido como "un Chernóbil a cámara lenta".
 
Con el contenedor primario aparentemente dañado, el riesgo proviene de un posible fusión del núcleo del reactor 2. Ese riesgo sigue existiendo porque el agua utilizada para rebajar la temperatura en el interior no alcanzaba ayer a cubrir las barras de uranio. Con el aumento de temperatura, el agua destinada a refrigerar estaba sufriendo el efecto contrario y había empezado a hervir, según informaba la agencia de noticias Kyodo. 
 
El OIEA ha reconocido "posibles" problemas en el núcleo del reactor 2, aunque ha añadido que "el daño estimado es inferior al 5%". Además, hoy se ha hablado por vez primera de una posible operación en los reactores 5 y 6 (que en principio están en mejor estado) para liberar hidrógeno, cuya acumulación fue la causa de las explosiones en los reactores 1, 2 y 3.
 
2 personas se encuentran desaparecidas después de la explosión registrada este martes en el reactor cuatro de la central de Fukushima 1, según ha confirmado la agencia de seguridad nuclear japonesa. La agencia, que no ha identificado a las posibles víctimas, ha indicado que estos trabajadores se encontraban en la zona de turbinas del reactor.
 
El presidente Barack Obama ha declarado que USA está estudiando "la manera de mejorar la seguridad y el rendimiento de las centrales nucleares" tras los accidentes en Japón.
 
Estados Unidos ha enviado 34 personas y más de 3.260 toneladas de equipamiento para medir los niveles de radiación en las zonas afectadas por la explosión de los tres reactores de la central de Fukushima en Japón, anunció hoy el secretario de Energía, Steven Chu.

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